domingo, 12 de febrero de 2017

LLUEVEN RECUERDOS UN DOMINGO

Es domingo, llueve, son las 3 de la tarde, se me parte el cerebro en 24 chances, sonó el celu hace unas hs. pensé que era mi vieja, pero no, era Eva pidiéndome que imprima no se qué cosa pero lo único que atine a contestarle fue "me acabo de dar cuenta que vomité" y sí... era verdad, tenía a pie de cama el balde verde ya imagino cansado de que se lo use para cualquier cosa menos para baldear.
Si uno está triste no hay nada... pero nada, como un domingo de lluvia encima, sin una gota de cariño, sin tele, sin internet, en fin.
Extraño esa capacidad que tenía para en un abrir y cerrar de ojos y sin que me diera cuenta venir silenciosa desde atrás y morderme el culo; aún a sabiendas  de que me molestaba siempre decía "es mi forma de demostrar cariño" y yo automáticamente levantaba las cejas en señal de "reprobación", bueno lo extraño! si... sé que le costaba ser cariñosa y demostrar aunque muchas veces lo hizo (recuerdo su primer "te quiero", en esos meses solo hasta ese momento salían de mi boca).
No puedo olvidar nada ni lo malo ni lo bueno, aunque siempre trato de guardar estas cosas, que se entiende al no tenerlas las extraño y de ahí un poco está tristeza, paja mental en alguien que se fué, y recuerdo domingos similares tomando un tecito caliente en la cama leyendo con mi inestabilidad corporal acomodandome suavemente en sus piernas, no me quiero poner sentimentalmente pelotudo pero extraño eso y mucho más, tengo un hambre y un dolor de cabeza terribles mejor voy a atenderlos.

12/2/17

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